Entrevista a Sharon Zaga y Mily Cohen;
titulares del Museo Memoria y Tolerancia


Por: Carolina López Soto

Testimonios de sobrevivientes tutsis del genocidio de Ruanda en 1994, conversaciones interminables con víctimas del Holocausto y observar la injusticia de los niños en situación de calle en México, son algunos de los detonantes que a Sharon Zaga Mograbi y Mily Cohen las motivaron para dar vida a un espacio que concientizara a las personas de que detrás del lado destructivo del ser humano, también existe el positivo y la oportunidad de cambiar nuestro contexto, comprometiéndose con el dolor ajeno como si fuera propio, esquema en el que se basa el Museo Memoria y Tolerancia.

La idea original nació hace 12 años y fueron ocho en los que se recolectó la información de distintos museos del mundo, sondeos, contactos con agencias informativas internacionales, para posteriormente realizar todo un proceso de contenido y elegir el material a exhibir. Además el museo por sus caracteristicas arquitectónicas,  lúdicas y   novedosas cumple con  el objetivo de captar la atención del público  para acercarse a las tematicas de la exposiciòn, y contrarrestar o romper con los esquemas  arcaicos utilizados por otras salas o  galerias de la Ciudad de Mèxico  que convierten al  arte cultural  en poco  atractivo  para  el  espectador.


“Nuestra intención no fue hacer un museo histórico, el cual hubiéramos abierto en cinco años, el reto fue hacer una exhibición que aterrice en el hoy, generando cuestionamientos tales como: ¿qué es un prejuicio?, ¿qué le sucede a México? y ¿cómo puedo sacar el lado humano que tengo? Es lo que buscamos hacer en este museo”, explica la directora del recinto, Sharon Zaga.


 Por su parte, la subdirectora del MyT, Mily Cohen Cohen, señala “empecé a investigar sobre las injusticias sociales, llegando aprender que el mayor ejemplo de intolerancia se ha dado en los genocidios o el crimen hacia la humanidad, me sorprende la parte obscura que tenemos los seres humanos, pero también tenemos una luminosa que la detona. La idea fue creciendo dentro de mí y la única forma de mostrar la parte oscura y luminosa de la humanidad es a través de un museo”.

Algunas de las dificultades que enfrentaron Zaga y Cohen para obtener el apoyo necesario y emprender el museo fue la edad, la falta de credibilidad y el sustento económico. Después de visitar hasta en cinco ocasiones la misma empresa privada y organizaciones civiles durante varios años, Pepsico fue la primera empresa en apoyar dicho proyecto. “La perseverancia siempre se llevará a alcanzar tu objetivo, y siempre sentí que este proyecto tenía un destino, logramos el museo porque tiene una intención honesta, buscando que los mexicanos tengan una conciencia de tolerancia y ese siempre ha sido nuestro único objetivo”, exalta Zaga Mograbi .


“Tengo mucha fe que este museo será el detonador de muchos cambios internos, nos costó mucho trabajo el área de conceptualización enfocándonos en el ser humano. En cada espacio se aterriza la experiencia en seres humanos, como son las personas que arriesgan su vida por extraños, nos evocamos en darle mucha énfasis a la parte humana”, agrega Mily Cohen.


El Museo Memoria y Tolerancia expone los genocidios aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como son el Holocausto, Ruwanda, ex Yugoslavia, y los que se encuentran en proceso de dictaminación como Camboya, Darfur, y el genocidio de Guatemala, con el fin de que las personas en general comprendan el significado de la tolerancia y se difunda la filantropía no sólo en catástrofes naturales, sino en todo momento.

Por último, Cohen Cohen explica, “Recolectar la información del museo nos transformó, iniciamos con mucho sentimiento, inocencia, idealismo, y en el proceso me di cuenta que no era fácil, fue inocente de mi parte creer que íbamos a transformar a los seres humanos, fue frustrante después de dos años ver infinidad de imágenes de violencia contra el hombre, niños y mujeres, y cuando llegamos al área de tolerancia no había imágenes que ver. Nos tardamos en conseguirlas, pero las encontramos.

No hay comentarios: